Hablando con una amiga, la llamaremos Estela, me contaba que tenía una amiga; que iban a todos los lugares de diversión juntas, que se ayudaban mutuamente, que eran inseparables y que la quería mucho.
Un día Estela, no venía de la casa, la llave se la había llevado su esposo, y tenía ganas de ir al baño, porque siempe que sale, le dan ganas. Como ir al baño si no tengo las llaves de mi casa? Como su amiga vivía cerca no tuvo la mejor idea que pedirle el baño a su amiga.
Que mal día éste, no hubiera existido!, me decía Estela; cuando salió del baño su amiga le dijo, que ella le había hecho algo malo en el baño, que se fuera de la casa.
Estela me comentaba que se puso a llorar, como Julia, llamaremos a su amiga, pensaba esto de Estela, como Julia, si era mi mejor amiga!.
Le dije si era tu mejor amiga no hubiera pensado eso de vos, no era tan buena amiga si desconfiaba de vos y no te conocía en lo más profundo del corazón, no sabía tus convicciones, que eras incapaz de hacer daño, ni a tu amiga, ni a tu enemigo. No sabía que eras buena de corazón. Entonces no era tu amiga.
No llores, no te sientas mal, por algo Dios te la sacó del camino, sigue adelante, dale gracias a Dios por lo que tú eres, no vió Julia, lo bondadosa y buena persona, que eras; Julia no era tu amiga!. Un Abrazo Adela.
