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QUERER LOS NIÑOS

Una vecina llamada Elsa, me contaba que vivía en una esquina con césped alrededor de todo el frente de la casa y que estaba al borde del surmenage, porque todos los días, los niños de todo el barrio jugaban a la pelota en su esquina por consiguiente, no podía descansar durante el día y durante la noche los adolescentes del barrio, también estaban en su esquina.
Había hablado con las madres de los niños y éstas. no solo se sentían mal al reclamo de Elsa, sino que mucho caso no le hacían.
Elsa estaba desesperada, no sabía que hacer, a una amiga que se había peleado con los niños, le tiraron a la ventana una piedra y le rompieron el vidrio.
La situación empeoraba cada día, más los retaba, más insistían en hacerle la vida imposible.
Qué hago me decía? Estoy muy mal con esta situación ya saqué turno para el psiquiatra.
Pensé en la situación y me acordé de cuando yo era niña, jugaba con mis compañeras pero no era tan bochinchera como esos niños, por que esos niños se comportaban así, que estaban reclamando..?
Cuando un niño se porta mal, lo que reclama es amor, es ser atendido, ser amado.
Le dije que hablara con ellos, que los amara, que les comprara caramelos, que les diera todo su cariño y que los tratara como que si fueran sus hijos.
Un día de verano pasé por su esquina y ella estaba comiendo sandía con los niños todos alrededor, agradecidos de Elsa que los quería.
Ella hacía helados caseros, panes caseros y les convidaba. Los chicos la comenzaron a querer. Ella también a ellos.
Me sentí muy contenta el haber podido solucionar este problema que era vastante complicado, pero con amor a Dios y a los niños, todo se solucionó. Un abrazo.ADela.